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La nube privada y la transformación digital: una relación cercana

Desde los inicios de las infraestructuras de TI, las compañías del mundo han buscado una solución para ejecutar sus procesos de manera segura, con acceso rápido a los datos y sobre todo con la mira puesta en mejorar la eficiencia de sus operaciones. En esta travesía, de muchos recorridos y propuestas, la nube se ha presentado como la alternativa más completa del mercado.

¿Por qué la nube?

Si bien la nube pública y la nube privada surgieron al mismo tiempo; los entornos privados solo podían ser usados por las grandes empresas debido a los altos costos. En la actualidad, ambas posibilidades se encuentran al alcance de todos los negocios y representan una gran ventaja competitiva en el mercado por sus múltiples beneficios:

  • Liberar espacio físico.
  • Disminuir su impacto ambiental.
  • Reducir costos de operación.
  • Incrementar márgenes de ganancia.

Además, la nube te proporciona escalabilidad y flexibilidad. Lo primero te permite adaptar tu espacio virtual conforme crecen las necesidades de negocio. Lo segundo te permite gestionar las operaciones de tu organización desde cualquier parte del mundo y entre distintos equipos de trabajo.

Dejar de lado el legado.

No hay necesidad de especular. La nube pública no es la tecnología del futuro; sino tecnología del presente. Es el estándar de infraestructura en el mundo y hay pruebas que lo respaldan.

Según TechJury, en el 2020, un 61% de las compañías a nivel mundial movió cargas hacia la nube y un 70% de las empresas aumentó sus ganancias al incorporar esta solución.

Unos datos contundentes y que de manera inevitable desencadenan la siguiente interrogante: ¿por qué hay compañías que siguen prefiriendo una solución on-premise?

Hay varias razones por las cuales se sigue eligiendo una infraestructura local. Ya sea por presupuestos muy limitados, el desconocimiento o miedo en relación a los alcances de esta herramienta y la existencia de aplicaciones críticas que no pueden ser migradas.

Sobre este último punto es importante destacar que a medida que las aplicaciones y herramientas alcanzan su “end of life” y dejan de recibir soporte y actualizaciones, la necesidad de innovar es inevitable.

Por todo eso, abandonar el legado es una premisa de todas las organizaciones que desean mantener continuidad y ganar relevancia en el mercado.

¿Qué me ofrece la nube?

No es el momento de ser escépticos. Con un volumen tan alto de negocios en la nube podemos afirmar que esta infraestructura, al no requerir inversión en hardware, genera un ahorro de costos significativos.

Además ofrece flexibilidad al permitir que todos los miembros del equipo trabajen desde cualquier lugar y reduce la pérdida de datos al facilitar la implementación de “off-site backups”. Sin contar que no requiere un espacio físico para implementarla en la organización.

Incluso muchos gigantes de la tecnología como Oracle, Netflix y Apple han logrado expandir sus negocios y tener acceso a una base de clientes más amplia al realizar esta transformación.

En cuanto a los riesgos por la migración, ya no hay motivos para preocuparse. Las versiones más recientes y más seguras de muchas aplicaciones son nativas a la nube, lo que les da una portabilidad incomparable que facilita esta mudanza.

El siguiente paso

Una vez que estamos claros que la nube es el estándar de la industria actual, toca mencionar el siguiente paso lógico cuando incorporamos esta tecnología: migrar a la nube privada.

Cuando nos movemos a un entorno privado es posible disfrutar de las ventajas de la nube en una versión mejorada. Es decir, tener mayor control sobre la seguridad de la información almacenada, más capacidad para guardar la data y también de recuperar información de manera ágil.

A diferencia de la nube pública, la nube privada te permite aprovechar todos los recursos de tu ambiente y crecer según las nuevas necesidades.

Sin contar que al contratar los servicios de la nube privada también accedes a posibilidades de mejora en sus funcionalidades, como actualizaciones y un performance incomparable que responda a tus requerimientos.

No tienes que migrar completamente a la nube privada. Esta infraestructura es flexible y puede ser utilizada para expandir las capacidades de tu centro de datos o en combinación con la nube pública para crear ambientes híbridos altamente eficientes.

Entonces, ¿qué esperas para comenzar el cambio?

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